El tomate es el fruto de la planta Lycopersicon esculentum.
También se puede clasificar como una baya como forma de un único ovario. Hay miles de diferentes tipos de tomates que varían en forma, tamaño y color.
Desde los pequeños tomates cereza hasta los italianos en forma de pera, todas estas frutas versátiles se han utilizado en diferentes cocinas en todo el mundo. El tomate puede usarse para el manejo de la diabetes.
NOTA: La informacion encontrada en este blog es meramente informativo, no representa la sustitucion de los consejos de su medico, busque la asesoria de un profesional para este tema.
El control de los niveles de azúcar en la sangre es una parte importante del manejo de la diabetes. Para los diabéticos, los niveles sanos de la glucosa se pueden alcanzar con una dieta entera apropiada del alimento conjuntamente con la gerencia del esfuerzo y el ejercicio.
Debido a su bajo contenido de carbohidratos, los tomates pueden desempeñar un papel importante en el control de los niveles de azúcar en la sangre.
El bajo contenido de carbohidratos también ayuda a reducir la ingesta de calorías y puede ayudar a los diabéticos a bajar de peso.
Los tomates son una rica fuente de antioxidantes y ayudan a restaurar el equilibrio oxidativo del cuerpo.
Comer alimentos con altos niveles de antioxidantes puede ayudar a reducir el riesgo de complicaciones asociadas con la diabetes de adultos.
Los tomates son una rica fuente de vitamina C, vitamina E y beta caroteno, todos los antioxidantes convencionales. También contienen altos niveles de fitonutrientes como flavonas y carotenos como licopeno y luteína.
Estos antioxidantes protegen el cuerpo al reducir la peroxidación lipídica. Este es un proceso de daño de oxígeno a las grasas en el torrente sanguíneo o en las membranas celulares.
Los antioxidantes también protegen el cuerpo aumentando la función enzimática. Estudios con tomates han demostrado que sus propiedades antioxidantes ofrecen protección a los riñones y el torrente sanguíneo, dos áreas que son frecuentemente afectadas por la diabetes.
Muchos diabéticos también sufren de enfermedades del corazón. Los tomates contienen muchos ingredientes que ayudan a apoyar el sistema cardiovascular del cuerpo.
Hay dos líneas principales de investigación que vinculan los tomates a un corazón sano.
La primera implica el apoyo antioxidante, mientras que la segunda línea de investigación implica la regulación de la grasa en la sangre.
El corazón es responsable de bombear sangre que es responsable de suministrar oxígeno al cuerpo. Los antioxidantes desempeñan un papel crucial en la comprobación del daño causado por el oxígeno. Aquí, las vitaminas C y E, disponibles en altas concentraciones en los tomates, desempeñan un papel muy importante en la minimización de los daños causados por la oxidación.
El licopeno carotenoide es otro nutriente que se encuentra en los tomates que sostiene el corazón.
El licopeno tiene la capacidad de reducir el nivel de peroxidación de lípidos en la sangre.
La peroxidación lipídica es el proceso en el cual las grasas en la sangre o en las membranas de las células se dañan por la oxidación.
El sistema inmunológico del cuerpo responde a este daño y desencadena una serie de reacciones que pueden conducir en última instancia a la aterosclerosis y un bloqueo de las arterias.
El licopeno ayuda a prevenir este daño.
La segunda línea de investigación explora el vínculo entre los tomates y la regulación de las grasas en la sangre.
Las dietas ricas en tomates han demostrado mejorar el perfil de grasa de la sangre. Los niveles de colesterol total, los niveles de colesterol LDL y los niveles de triglicéridos disminuyen.
El licopeno ayuda a retardar la acumulación de moléculas de colesterol en las células de los macrófagos.
Estas células son una especie de glóbulo blanco, y su acumulación de colesterol es lo que causa la aterosclerosis.
Otra área donde los tomates ayudan a la salud del corazón implica las células sanguíneas llamadas plaquetas.
Las plaquetas ayudan en la coagulación de la sangre y los niveles excesivos de plaquetas pueden causar bloqueos y coagulación no deseados.
En los diabéticos, las plaquetas tienden a ser más «pegajosas», lo que resulta en una coagulación excesiva.
Es por eso que los diabéticos son propensos a los accidentes cerebrovasculares y enfermedades del corazón.
Los tomates contienen numerosos fitonutrientes que ayudan a reducir esta tendencia de las plaquetas a agruparse, disminuyendo así el riesgo de bloqueos que se forman en los vasos sanguíneos. Combinado con los otros beneficios para el corazón descritos anteriormente, la capacidad de los tomates para regular la agregación plaquetaria los convierte en un medio muy eficaz para mantener la salud del corazón.
Los estudios también han demostrado que comer unos 200 gramos de tomates crudos puede resultar en una disminución de la presión arterial sistólica y diastólica en los diabéticos.
Otros nutrientes que se encuentran en los tomates juegan un papel importante en la salud de los huesos y la prevención del cáncer.
La alfa-tomatina, un fitonutriente que se encuentra en los tomates, tiene la capacidad de alterar la actividad metabólica en las células de cáncer de próstata.
También puede desencadenar la apoptosis (muerte celular programada) en células de cáncer de próstata completamente formadas.
Resultados similares también se han observado en casos de cáncer de pulmón de células no pequeñas. Los estudios sobre el licopeno han demostrado que pueden reducir el riesgo de desarrollar cáncer de mama.
Los estudios han demostrado que las dietas con alto contenido de tomate disminuyen el riesgo de desarrollar enfermedades neurológicas como la enfermedad de Alzheimer.
Numerosos estudios han relacionado las dietas ricas en tomates con un menor riesgo de obesidad. Algunos de los otros nutrientes esenciales en tomates son:
- Vitamina K – ayuda a promover una buena salud ósea
- Vitamina B1, B2 y B6 – ayudan a promover la salud del corazón
- Molibdeno – promueve la producción de enzimas
- Cromo y manganeso – ayuda a equilibrar el azúcar en la sangre
- Hierro – sangre sana
- Fósforo y cobre promueven una buena salud ósea
- Proteínas – ayuda a construir músculos
Con todos estos numerosos beneficios, no es de extrañar que los tomates son recomendados por los dietistas para los pacientes diabéticos.